NO EXISTE UN DERECHO A CAUSAR LA MUERTE DE LOS PROPIOS HIJOS
Como
Pastores a quienes se les ha confiado el Pueblo de Dios y ciudadanos
comprometidos con el bien común, y ante la existencia de diferentes
proyectos que pretenden reglamentar la posibilidad de realizar prácticas
abortivas, queremos reiterar, una vez más, nuestra palabra sobre este doloroso
tema.
Creemos
que en este momento es bueno tener presente que:
-
el derecho a la vida es el primer derecho natural de la persona humana,
preexistente a toda legislación positiva, y que resulta garantizado por
la Constitución
Nacional;
-
no existe en nuestra legislación norma alguna que autorice a los gobiernos o a
las legislaturas provinciales o de la Ciudad de Buenos Aires, a legislar
sobre cuestiones de fondo;
-
tampoco existe acto administrativo o norma alguna que pueda excluir del control
de los jueces el estudio de un caso en el que se ponga en juego el derecho a la
vida.
Nunca
el aborto es una solución. La opción será siempre la vida. Estamos convencidos
de esta verdad. Llamamos a cada ciudadano y ciudadana a sumar su apoyo en la
defensa de la vida, y a los legisladores y legisladoras a defender
la
Constitución.
Que
la Virgen
María nos proteja y sostenga en la defensa de la vida de cada
ser humano.
Comisión
Ejecutiva de la
Conferencia Episcopal Argentina
5 de
junio de 2007